miércoles, 20 de agosto de 2008

Fotocopias y cervezas se consiguen al frente

La transversal fray Luís Amigó está vacía de carros. Sólo un taxi se estaciona en al frente de la Fundación Universitaria Luís Amigó. Juana se baja del automóvil de servicio público y después de tropezar en la acera, deja caer el fólder y los papeles que contenía quedaron esparcidos en la calle.

Juana es estudiante de Derecho y la clase del jueves iniciaba a las seis de la mañana. Eran las siete y el retraso era evidente. Sin embargo, debía llegar a clase para entregar los avances de la investigación del trabajo de grado.

La noche anterior, todos los compañeros del curso de leyes habían festejado el cumpleaños de Juana. El festejo se realizó al frente de la universidad en el “Aula 69”, un lugar donde el maestro es la canción de moda, los cuadernos el alcohol y la socialización varía entre las conversaciones de ropa y enamoramientos etílicos.

La transversal está entre la academia y la diversión. La oferta universitaria se esconde en la fachada monumental de la Institución Universitaria. En cambio, la oferta comercial y lúdica ofrece visualmente desde una Coca – Cola hasta una fotocopia. Entre colores, formas y avisos se ofrece a los estudiantes como Juana, una jornada de bolos con una cerveza “Pilsen” en el Boliche Acuario. En Cunachos se desayuna, en Rapicopias se ofrece minuto celular, recarga de cartuchos, música, cerveza, gaseosa, chicles, papitas y servicio de Internet.

Juana llegó tarde a clase. Los lugares no abren hasta las ocho de la mañana, excepto Rapicopias y la Bodeguita acompañados por el vendedor de arepas que prepara el menú y espera sus clientes cotidianos del frente o de los dos frentes que al cruzar la transversal encuentra la lúdica y la academia.

No hay comentarios: