miércoles, 10 de septiembre de 2008

Imaginarios En Las Ciudades Bajas Y Altas

Gonzalo Arango en su texto ‘Medellín a solas contigo’ le habla a la ciudad con la representación propia de ésta: “¡Oh, mi amada Medellín, ciudad que amo, en la que he sufrido, en la que tanto muero! Mi pensamiento se hizo trágico en tus altas montañas, en la penumbra casta de tus parques, en tu loco afán de dinero. Pero amo tus cielos claros y azules como ojos de gringa.”’ El fundador del Nadaísmo, desde su punto de vista, narra la historia de una ciudad que mira desde otra donde es pensada; suma entonces dos ciudades posibles o imposibles, una realidad o una falsedad en la visión de una ciudad que es un supuesto.

Así mismo, en el imaginario del habitante de Medellín, hay dos ciudades supuestas como es en ‘Isaura’, una de las ciudades tenues que le narra Marco Polo a Kublai Kan en el texto Las Ciudades Invisibles de Italo Calvino. En Isaura, la primera ciudad nace en un profundo lago subterráneo; la segunda está en las orillas del lago donde el sol refleja el verde sobre el agua, un reflejo ficticio, invisible. Cada ciudad tiene su dios; los de la primera, permanecen bajo el lago y los de la segunda, se alzan a la superficie de Isaura.

Entonces, en el imaginario de Medellín son dos las realidades posibles; la realidad del centro y la realidad de la periferia; la realidad de los habitantes exitosos y la realidad de la clase popular y delincuente; la realidad del artista que vende la ciudad al mundo con esculturas, hablando de Fernando Botero y la otra en el ingenio de Fernando Vallejo que muestra otra ciudad con las esculturas ensangrentadas en el asfalto.

Todas en diferentes escenarios urbanos; la calle, el barrio, el museo, el teatro, la esquina y la televisión con imágenes que aparecen y desaparecen dejando una huella. Por tanto, parece no haber puntos medios, arriba y abajo, lo bueno y lo malo, el cielo y el infierno. El imaginario de Medellín rota entre el centro y la periferia y ahí es donde estalla y se mezcla en una fusión de historias, costumbres y hábitos; el imaginario viaja de la periferia al centro por canales, por los mismos que retorna y viceversa.

Son corrientes de agua que se deslizan por el pozo que rebosa de habitantes y que uno a uno tejen una red de símbolos, de marcas y de practicas sociales que los forma y transforma en un imaginario de ciudad con diferentes lenguajes que escriben un poema sobre la urbe.

Isaura son todas las ciudades de una ciudad, Medellín, que crece y se expande hacia lo alto robándose los verdes de un perímetro natural que no pertenece a nadie más que a la naturaleza y que se convierte en el lugar posible o imposible para darle vida a nuevas tribus de nómadas que desde lo alto divisan el cielo o el infierno dónde habitan dioses que permanecen diferentes e indiferentes al imaginario de la ciudad alta, que parece invisible e inhabitada, igual que los edificios de máquinas productoras donde habitan los dioses protegidos, mientras el agua sigue desplazándose de arriba hacia abajo con un eterno retorno.

El imaginario es un simbolismo de lo que parece real y cada uno marca su imaginario en la ciudad, así como Marco Polo le habla a Kublai kan de una ciudad que es la misma con diferentes nombres, femeninos, pero con rasgos similares. Cada ciudad con una estética y una perspectiva diferente, es decir, un imaginario de lo que se desea ver o vivir buscando una ciudad ideal para ser feliz, aunque todo sea falso o real, posible o imposible.

Sólo queda la inscripción de las imágenes, que un viajero con una capacidad de asombro poética, ha tatuado en un ser que imagina lo imaginado por otro y por otros de un lugar o de muchos lugares deseados.

Del papel al barrio, del barrio a la libreta de apuntes.

El Centro Comunitario será un proyecto educativo y de emprendimiento en las Comunas 1 y 3 de Medellín. Hoy es un sueño Piloto para construir sueños en la ciudad.

Es un modelo tomado de otros modelos similares desarrollados en otros países y ciudades, sobre todo en zonas rurales y marginadas de las telecomunicaciones. Sin embargo, este modelo es diferente a los realizados en otros países, en tanto se decidió incorporar la Televisión como un producto agregado y unido a la Internet y la Telefonía, uniendo en un solo lugar la educación, la comunicación y el entretenimiento.

Además incluye la propuesta de los Parque Biblioteca y centros culturales que existen actualmente en Medellín. Es la reunión de todas las formas culturales posibles entregadas a unos grupos específicos en un mismo lugar y con unos objetivos claros: educar, entretener y comunicar.

Mapeo de ciudad, líderes y grupos comunitarios

Para iniciar el trabajo de campo se hizo un reconocimiento de la ciudad y como estaba conformada. En un mapa de la Alcaldía de Medellín aparecían todas las Comunas con sus barrios y corregimientos. Cada barrio era un viaje. Cada Comuna un descubrimiento que se vivió del papel a la calle y del mapa geográfico a la gente y sus espacios. La organización territorial de Medellín se conoce como distribución político – administrativa. Sin embargo cuando usted camina por un barrio no distingue cuando cruza de un barrio a otro, de una comuna a otra. La distribución es la siguiente:

Comunas y barrios:

Comuna 1

1 - Popular: Santo Domingo Sabio Nº 1, Santo Domingo Sabio Nº 2, Popular, Granizal, Moscú Nº 2, Villa Guadalupe, San Pablo, Aldea Pablo VI, La Esperanza Nº 2, El Compromiso, La Avanzada, Carpinelo.

Comuna 2

Santa cruz: La Isla, El Playón de Los Comuneros, Pablo VI, La Frontera, La Francia, Andalucía, Villa del Socorro, Villa Niza, Moscú Nº 1, Santa Cruz, La Rosa.

Comuna 3

Manrique: La Salle, Las Granjas, Campo Valdes Nº 2, Santa Inés, El Raizal, El Pomar, Manrique, Central Nº 2, Manrique Oriental, Versalles Nº 1, Versalles Nº 2, La Cruz, Oriente, Maria Cano – Carambolas, San José La Cima Nº 1, San José La Cima Nº 2.

Comuna 4

Aranjuez: Berlín, San Isidro, Palermo, Bermejal - Los Álamos, Moravia, Sevilla, San Pedro, Manrique Central Nº 1, Campo Valdes Nº 1, Las Esmeraldas, La Piñuela, Aranjuez, Brasilia, Miranda.

Comuna 5

Castilla: Toscaza, Las Brisas, Florencia, Tejelo, Boyacá, Héctor Abad Gómez, Belalcazar, Girardot, Tricentenario, Castilla, Francisco Antonio Zea, Alfonso López, Caribe.

Comuna 6

Doce de Octubre: Santander, Doce de Octubre Nº 1, Doce de Octubre Nº 2, Pedregal, La Esperanza, San Martín de Porres, Kennedy, Picacho, Picachito, Mirador del Doce, Progreso Nº 2, El Triunfo.

Comuna 7

Robledo: Cerro El Volador, San Germán, Barrio Facultad de Minas, La Pilarica, Bosques de San Pablo, Altamira, Córdoba, López de Mesa, El Diamante, Aures Nº 1, Aures Nº 2, Bello Horizonte, Villa Flora, Palenque, Robledo, Cucaracho, Fuente Clara, Santa Margarita, Olaya Herrera, Pajarito, Monteclaro, Nueva Villa de La Iguaná.

Comuna 8

Villa hermosa: Villa Hermosa, La Mansión, San Miguel, La Ladera, Batallón Girardot, Llanaditas, Los Mangos, Enciso, Sucre, El Pinal, Trece de Noviembre, La Libertad, Villa Tina, San Antonio, Las Estancias, Villa Turbay, La Sierra (Santa Lucía - Las Estancias), Villa Lilliam.

Comuna 9

Buenos Aires: Juan Pablo II, Barrios de Jesús, Bombona Nº 2, Los Cerros El Vergel, Alejandro echevarria, Barrio Caicedo, Buenos Aires, Miraflores, Cataluña, La Milagrosa, Gerona, El Salvador, Loreto, Asomadera Nº 1, Asomadera Nº 2, Asomadera Nº 3, Ocho de Marzo.

Comuna 10

La Candelaria: Prado, Jesús Nazareno, El Chagualo, Estación Villa, San Benito, Guayaquil, Corazón de Jesús, Calle Nueva, Perpetuo Socorro, Barrio Colón, Las Palmas, Bombona Nº 1, Boston, Los Ángeles, Villa Nueva, La Candelaria, San Diego.

Comuna 11

Laureles - Estadio: Carlos E. Restrepo, Suramericana, Naranjal, San Joaquín, Los Conquistadores, Bolivariana, Laureles, Las Acacias, La Castellana, Lorena, El Velódromo, Estadio, Los Colores, Cuarta Brigada, Florida Nueva.

Comuna 12

La América: Ferrini, Calasanz, Los Pinos, La América, La Floresta, Santa Lucia, El Danubio, Campo Alegre, Santa Mónica, Barrio Cristóbal, Simón Bolívar, Santa Teresita, Calasanz Parte Alta.

Comuna 13

San Javier: El Pesebre, Blanquizal, Santa Rosa de Lima, Los Alcázares, Metropolitano, La Pradera, Juan XIII - La Quiebra, San Javier Nº 2, San Javier Nº 1, Veinte de Julio, Belencito, Betania, El Corazón, Las Independencias, Nuevos Conquistadores, El Salado, Eduardo Santos, Antonio Nariño, El Socorro, La Gabriela.

Comuna 14

El Poblado: Barrio Colombia, Simesa, Villa Carlota, Castropol, Lalinde, Las Lomas Nº 1, Las Lomas Nº 2, Altos del Poblado, El Tesoro, Los Naranjos, Los Balsos Nº 1, San Lucas, El Diamante Nº 2, El Castillo, Los Balsos Nº 2, Alejandría, La Florida, El Poblado, Manila, Astorga, Patio Bonito, La Aguacatala, Santa Maria de Los Ángeles.

Comuna 15

Guayabal: Tenche, Trinidad, Santa Fe, Shellmar, Parque Juan Pablo II, Campo Amor, Noel, Cristo Rey, Guayabal, La Colina.

Comuna 16

Belén: Fátima, Rosales, Belén, Granada, San Bernardo, Las Playas, Diego Echevarria, La Mota, La Hondonada, El Rincón, La Loma de Los Bernal, La Gloria, Altavista, La Palma, Los Alpes, Las Violetas, Las Mercedes, Nueva Villa de Aburrá, Miravalle, El Nogal - Los Almendros, Cerro Nutibara.

Corregimientos: Palmitas, San Cristóbal, Altavista, San Antonio de Prado y Santa Elena.

Luego de identificar la ciudad en su conformación geográfica se procedió a ubicar los líderes de cada zona. Los líderes son el contacto directo del mundo externo con el barrio interno. Llevan su barrio a la administración municipal y regresan a la comunidad con proyectos, presupuesto y soluciones a la dificultades del barrio. Se contactaron los líderes de las Comunas que el proyecto puede impactar. Barrios que por problema de infraestructura o problemas económicos de las personas que lo habitan no tienen acceso a los servicios públicos de Internet y televisión por cable.

La participación comunitaria es y será relevante en el desarrollo del proyecto porque gracias a la Comunidad se pudo recorrer los barrios impactados, conocer la gente, sus deseos, sus costumbres y necesidades. El trabajo comunitario se resalta con sus constantes propuestas, ideas, metas y necesidad de trabajar para que sus comunidades mejoren y sean tenidas en cuenta en los proyectos públicos. Por eso fueron participes desde el principio y convocados a todos los procesos de desarrollo del proyecto, presentaciones, encuestas, conversatorios y pilotos.

Muchos proyectos de Telecentros fracasan cuando termina la ayuda internacional o los subsidios estatales. Está orientado a la autosostenibilidad y que además su administración sea posible por organizaciones comunitarias apoyados por otras entidades públicas que en la ejecución se unan al proyecto.

Finalmente se hizo un proyecto piloto con un Grupo focalizado de las comunas impactadas para encontrar una interacción en un espacio similar al deseado para el proyecto, con equipos y con personas desconocidas que arrojó unos resultados planteados en el análisis de este proyecto.

Nomenclaturas y encuentros


Visitar un barrio que se desconoce y buscar una nomenclatura es lo más complicado para cualquier persona que desconozca como está conformada la nomenclatura de una ciudad. Algunos barrios de la periferia de Medellín tienen direcciones difíciles de encontrar por el desorden urbanístico. Sin embargo, el descubrimiento al no encontrar una dirección es que se puede preguntar por alguien y lo encuentran o le dicen dónde está o lo llevan hasta el lugar.

La carretera se terminó. El carro no podía avanzar más y seguía un camino peatonal en medio de árboles y montes de la Comuna 13. Para llegar hasta ese punto hay una carretera pavimentada. Pero es tan inclinada que no sube el transporte público. Sólo un Renault 12 que sirve de colectivo y varias veces se ha quedado sin frenos bajando por las faldas del barrio. La gente sube y baja caminando. Empecé a caminar en el trayecto sin direcciones, sin nomenclatura. Buenos días. Sabe dónde queda la casa de doña Rosa. Claro, siga por todo este camino hasta que llegue a un teléfono rojo pegado en un poste. A todo el frente es la casa de ella. Seguí caminando según las instrucciones. Diez minutos después estaba el teléfono. Doña Rosa cómo está, habíamos cuadrado un encuentro para hoy. Jumm, cómo hizo para llegar mijo, siempre que viene alguien del Gobierno se pierde y me toca ir por ellas todas entalonadas. No señora, pero si es muy fácil llegar. Bien pueda sígase.

La voz y la mirada

El ruido en los barrios es el ruido de la gente y de los carros y de los equipos de sonido. Cuando uno llega a un barrio de la periferia de Medellín se encuentra con los ojos que panean cada movimiento del visitante. Lo siguen curiosos y no lo dejan hasta que desaparece. Su actitud vigilante no es violenta, parece un asombro a lo desconocido, una pregunta por las curiosidades que generan el aspecto, los equipos que el extraño trae, la actitud también de descubrimiento del llegado.

Después de la mirada está la voz amable. Disculpe dónde queda, me puede ayudar, señor disculpe, y ellos contestan con mucho gusto, siempre a la orden, cualquier cosa que necesite con mucho gusto. Ellos tienen la mirada de la bienvenida llena de expectativa por una palabra del que llega.

En el encuentro con el líder, su voz representa la voz de todos y se empieza a conocer necesidades. Cuando se conoce a alguien se habla de los triunfos y de las dificultades o necesidades. Logramos hacer la cancha para los pelaos y la biblioteca que también tiene tres computadores. Estamos tratando de conseguir ayuda para que tengan Internet y ahí vamos. Lo próximo que vamos a hacer es una sede para los muchachos, una sede juvenil. La voz cuenta y la mirada confirma.

Como invitado hay dudas, propuestas y soluciones. Hay que escuchar la voz y compartir. Pasan un par de horas, una gaseosa, un tinto y es la hora de bajar, de despedirse, de llevarse la voz grabada en el papel y en la mente, soñar con la voz y no olvidar la mirada. Esa mirada que sueña, la mirada del trabajo y de las ideas.

Rayones y papelitos


Las libretas del trabajo de campo están llenas de huellas. El teléfono del líder, la dirección de la reunión, lo qué pasó en un encuentro comunitario, los recorridos, las fechas, los nombres, los tachones, el dibujo de un muñequito testigo de la espera. Resaltador, letra chueca llena de velocidad. Cuando inicia un viaje hay un papel en blanco, un bolígrafo y la primera palabra y después, cuando el recorrido pasa por muchos días, los papeles, papelitos, apuntes, y huellas en las hojas, son un arrume de reciclado.

Cada vez que hay que encontrar un nombre, una fecha, un lugar, una descripción se pasa por todas las hojas, nacen nuevas ideas, se encuentran las palabras perdidas y cada libreta de apuntes se vuelve tan valiosa que perderla sería perder el trabajo o desconocer los detalles del viaje. Siempre la libreta de apuntes en el morral, en la mano, protegiéndola de la lluvia, con el cuidado de no olvidarla y prestando mucha atención a los detalles, a los datos, las palabras, los números telefónicos convirtiéndola en la compañera inseparable.

El trabajo de campo, sean las visitas que sean, se convierten en un factor elemental para lograr imaginar hasta donde se puede llegar, qué se puede conseguir y qué no.

Subir y bajar


Cuando no sabía que había Comunas, otros barrios diferentes al mío y otras personas que trabajan para ellos y por los vecinos no me interesaba por subir por otro lugar que no fueran las escalas de mi casa. Cuando inició el proyecto subía y baja casi diario. Subí a Santo Domingo, bajé al Popular, atravesé la ciudad hasta la Comuna 13, lo hice de nuevo hasta el Oriente antioqueño, bajé hasta mi casa, subí a la Comuna 6, a la 8 a la 9 y bajaba y subía otra vez. Así como ellos. Suben y bajan todos los días.

Ellos suben con el vecino en el bus o en el Metro Cable, bajan con la ciudad en la ventanilla, suben con el cansancio que les encarga la ciudad y bajan dispuestos a entregarlo todo. Bajan a divertirse y suben a contar las historias de la fantasía en otros lugares. Bajan por las legumbres y suben a comérselas. Bajan por la moto y vuelven al barrio en ella.

Yo subía por ellos, por su palabra, por su imagen, por su necesidad, por el trabajo en conjunto y bajaba lleno de ellos. Con otra historia en el morral, con los sueños de ellos apuntados en un papelito que se pasaba a otro papel, a la computadora, a una grabación, a los sueños de la almohada que también cargaba mi cansancio. Yo empecé a subir con mis libretas de apuntes y bajaba con un renglón lleno, con una hoja dibujada, con marcas de café seco que se regó en la conversación, con una autógrafo de un líder, con la sonrisa de un pequeño que quiere ser adulto como su abuelo que lo carga en el portón de la casa.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Acercamiento a la sencillez en la muestra de productos gráficos

Uno de los problemas de realizar productos audiovisuales es cómo contar cualquier tema, cualquier historia. El violador de borrachos es una narración oral tradicional y la voz es acompñada de gráficas en 2D resaltando símbolos y signos universales que permiten la unión en la comprensión de la voz con la imagen.
Aunque en muchos casos no es ideal mostrar lo que la voz está nombrando, en este caso los símbolos refuerzan de una manera conciente y divertida la voz que originalmente está grabada en un auditorio.
Si señor...
Título: El violador de borrachos
Animación: 2d
Duración: 4´17´´
Autor: Federico González Montoya
Fecha: abril de 2006

lunes, 25 de agosto de 2008

Escenarios y personas

CALLES, CASAS Y CARROS

Santo Domingo

El barrio Nuevo Horizonte pertenece a la Comuna 1 de la zona nororiental del Valle de Aburrá. Carlos Ospina, líder del barrio y Presidente de Asocomunal en el año 2007 dice que los límites del barrio están entre el barrio Santo Domingo y el barrio Popular 1. Sin embargo, con un gesto despectivo aclara que en Planeación Municipal, el barrio no es Nuevo Horizonte y sí Santo domingo.

Inicia el viaje a Santo Domingo. Tres adolescentes amarran tres lazos a un bus. Con la mano derecha sostienen el lazo y con la izquierda el manubrio de la bicicleta. No hay forma de rebasar los acróbatas empíricos que se someten a la velocidad del automotor porque en la carretera vieja a Guarne sólo caben dos vehículos, el que sube y el que baja. Entre ellos hablan y mantienen el equilibrio. Saludan y miran a parceros y mantienen el equilibrio. Como espectador se sufre más que el protagonista. En una recta podemos rebasarlos y quedan atrás.

Las fachadas de las casas en el camino son una colcha de retazos desordenada que de lejos parece una combinación planeada por diseñadores iniciados en la improvisación. Pantalones, camisas, calzoncillos y medias se orean en los balcones y alambres de púa. Camisas que forman un arco iris sobre el lienzo gris de las fachadas. El día está tan caliente que la ropa estará poco tiempo en exposición. Sobre las fachadas y los postes también hay vestigios de una campaña electoral con candidatos que prometen un mejor futuro. Retocados y elegantes para fotos rasgadas y desgastadas por el tiempo.


Las tiendas son las protagonistas visuales en el camino. Ofrecen un espectáculo único de ofertas y afiches de productos que se consumen en la tienda con gaseosa o malta, en la casa, en la ponchera del colegio y del trabajo. Son calles que han sido maquilladas con el tiempo, que contienen nombres en diferentes tipografías, colores combinados, letreros con su respectivo patrocinador, sillas en la acera, talleres y mecánicos, lavaderos de buses y taxis, graneros y mercados de frutas componen la estética del barrio y el recorrido hacia el barrio Santo Domingo.

Entre curva y curva de la carretera se empieza a ver la estructura del Parque Biblioteca España. La arquitectura de las casas cambia. Menos concreto y más madera y lata. Fachadas sin revocar, casas construidas en barrancos, cañadas de aguas residuales bordeando las casas y aceras que no existen. El espacio para los carros es más reducido. Desde la carretera se ven laberintos hechos de escalas que suben y suben y no se sabe donde para. Laberintos que han sido escapatoria de pandilleros y testigos de tiempos violentos. Hoy se puede subir a Santo domingo en carro o en Metrocable y no hay retenes ilegales o balaceras constantes.

La nomenclatura es compleja. En una esquina está la calle 112 y en la siguiente está la 75 y así se recorre el barrio, con intuición. Muchas veces hay que bajarse en la carretera y continuar la búsqueda entre los laberintos, subir las escalas y una parte en trocha, preguntar en la tienda, pasar diez veces por la misma parte y tratar con la confusa y esperanzadora idea de encontrar la dirección con la nomenclatura.

El centro de Santo Domingo parece más un centro rural que un centro urbano. Hay mulas esperando su carga a la salida de los graneros. Carnicerías, cantinas, almacenes de ropa, lavadero de buses, terminal, colegio, vendedor de mango, panadería con buñuelos calientes, vecinos que conversan en sillas Rimax ubicadas en la acera. Gente que usa sombreros y poncho sin estar en Feria de Flores, colectivos que cargan mercado y gente, niños en la calle y adolescentes que van de un lado a otro. En este centro muchos se conocen, muchos se saludan.

LA FAMILIA Y LOS AMIGOS

Desde Manrique Oriental, el centro de la ciudad también se ve abajo. La Comuna 3 también fue protagonista de tiempos violentos en Medellín. Muchos amigos ya están muertos. Muchos papás y mamás están muertos. Sin embargo, el barrio, la Comuna, las familias y los amigos de hoy están vivos en la ciudad.

En Santo domingo, en la Comuna 1 Yansy Paola Castaño y Olga Higuita están sentadas conversando en la plazoleta de la estación Santo Domingo del Metrocable. Ambas están con las piernas cruzadas, comen chicle y se ríen, hablan, se ríen. Pasa media hora y siguen ahí conversando entre risas, mango con limón y sal y los piropos y saludos de los amigos que pasan. Viven su barrio después de la jornada del colegio y antes de irse para la casa.

En Manrique Oriental Natalia Hurtado y Shirley Torres reciben una mención en su colegio por el desempeño académico. Para los papás también es un premio y dejan mostrar su orgullo mientras les aplauden. Natalia y Shirley no son las únicas homenajeadas, diez estudiantes más se destacan entre todos. Por el barrio caminan hasta su casa, atraviesan el lavadero de buses mientras los ayudantes dejan su trabajo por mirar las colegialas que pasan. Miran y continúan su trabajo.

Manrique y Santo Domingo son como cualquier barrio, con un pasado y con un presente. Con una bala que se escapa y con otro que la encuentra. Tienen tiendas, mercado, iglesia, colegio, transporte, calles, casas y gente, mucha gente. Son barrios residenciales, son barrios de vecinos que se conocen y comparten en el balcón un tinto a las dos de la tarde. Son barrios que juegan el picadito del domingo antes de ver el partido de sus equipos profesionales. En la noche, diferentes músicas suenan por cada calle que se pasa. Otros llegan del trabajo, otros del colegio y otros de la universidad.

Las luces de la Comuna iluminan el cielo. Hoy no se escuchó un disparo. Hace muchos días que no se escuchan disparos. Sólo risas, bendiciones “que Dios me lo bendiga y lo traiga con bien”, canciones, y amigos que se ríen y hablan en la puerta de cualquier vecino. Todos son fundadores de su ciudad y su barrio. Muchos se tienen que ir y sólo quieren regresar en la noche, al barrio, con sus amigos, con su familia.

LA TIENDA Y EL MERCADO

El comercio de Manrique Oriental y Santo Domingo está en mayor parte, dentro del barrio, sustentado en los negocios familiares. En mercados y tiendas. El garaje de una casa, la ventana, la esquina, son locales que hacen circular el dinero entre los mismos habitantes del barrio. La competencia no es problema, en cada esquina puede encontrar la gaseosa, el Chocoramo, el tinto, un cigarrillo, la libra de papas, la de arroz o de frijoles, el diario para comer y la golosina.

Sin embargo usted no va a la tienda sólo a comprar. La tienda es un lugar de encuentro. A la tienda y al mercado de barrio usted puede ir de chanclas, sin bañarse, casi dormido, en pantalones cortos y camisilla. Un mandado de tienda o mercado en el barrio se demora entre media hora y una hora. La vecina habla de su marido, le cuenta la tragedia de la suegra, le cuenta los orgullos y las desventuras de los hijos, lo duro que está la vida, lo bueno que pasaron en el paseo y las reflexiones del último capítulo de la novela de la noche.


A la tienda y al mercado de barrio mandan la niña bonita por las arepas. Llegan todos por el fiado que aguanta hasta la quincena, el conductor por la gaseosa para el calor mientras le despachan el siguiente turno y otros pasan el día completo ahí sentados, sin nada más que hacer. Son los amigos de todos porque saludan a todo el que llega. Le tienen el conocido para cualquier recomendación y hablan de todos pero no le sostienen a nadie.

Por otra parte están los tenderos. Los amables y los amargados. Los que se escuchan todas las historias y se saben la vida de todos los vecinos. Pasan todos los días entre dulces, abarrotes, frutas, gaseosas y cervezas. Las tiendas y los mercados, con el tiempo, adquieren el olor de los productos. Hasta sus tenderos huelen a tienda o a mercado. La tienda y el mercado son la solución de empleo en un barrio y el producto al alcance de la mano.

Los nombres de las tiendas y los mercados del barrio cuentan historias. Se llaman como el dueño, como la hija, como la esposa, como el equipo de fútbol de moda, como la palabra que vieron escrita en inglés y les gustó. El nombre de la tienda es un bautizo legal y personal. La fachada es protagonista porque es un punto de referencia y la entretención de su dueño. Un mes la pintan de un color y al siguiente lo cambian. Le pintan el nombre sobre la puerta y luego lo cambian por un aviso patrocinador. Y siempre atentos, porque el que tenga tienda que la atienda y sino que la venda.

GRUPOS ORGANIZADOS

Los grupos organizados de los barrios están armados de participación, creatividad, deporte, obras, educación y cultura. Por una parte están las organizaciones civiles que enfocan su trabajo en la participación ciudadana de su barrio y su gente para que sean tenidos en cuenta por el gobierno nacional, departamental y municipal. Ser tenidos en cuenta es tener espacios de participación para mejorar el desarrollo del barrio en obras, educación y cultura.

Las Juntas de Acción Comunal (JAC) y las Juntas Administradoras Locales (JAL) son un ejemplo de esas organizaciones. Por otra parte están los grupos culturales y educativos conformados por apoyo logrado gracias al trabajo de las JAC.

Los adultos mayores son grupos beneficiados por programas del municipio que son ejecutados a través del Instituto de Recreación y Deporte (INDER). Programa Escuelas Populares Del Deporte (EPD), Deporte, Salud, Cultura Ciudadana Y Convivencia, Recrea Tu Localidad, Fortalecimiento Y Desarrollo Del Sistema Municipal De Deporte Y Recreación, Estilos De Vida Saludable y Ludotekas Para Medellín, son actividades de participación ciudadana que llegan a los barrios gracias a las JAC y a las JAL.

La sede de una JAC en el barrio sirve como punto de reunión de los habitantes, para la clase de aeróbicos, de guitarra, de croché, para que el grupo de teatro del barrio o la banda musical ensayen sus presentaciones. Para proyectar películas, sirven como bibliotecas y centro de comunicaciones entre la administración y los proyectos del barrio.

En la Comuna 1 existe la organización Asocomunal ASO UNO. También existe el periódico La UNO, la oficina de concejos consultivos donde se toman decisiones con el presupuesto entre las diferentes JAC, la casa juvenil, asociaciones de adultos mayores, clubes deportivos, comités barriales, fundaciones, mesas de trabajo, corporaciones, grupos artísticos y hasta grupos de oración en la parroquia. Así mismo ocurre con la Comuna 3. La participación está al alcance de todos.

Los que median entre la comunidad y la administración se llaman líderes y son responsables y asumen la responsabilidad de ocupar la mayor parte de su tiempo a pasarla en reuniones administrativas y barriales para mejorar los espacios y las oportunidades para ellos y sus vecinos.

LA ADMINSTRACIÓN MUNICIPAL EN EL BARRIO

Al barrio suben las camionetas con vidrios oscuros rodeadas de escoltas. “Ahí llegó el Alcalde” dicen mientras el doctor se baja de la camioneta y saluda a los chicos y a los líderes y caminan como uno más del barrio por las calles, ahora pavimentadas, ahora transitables. Con una sonrisa de orgullo le manifiesta en voz alta a quienes escuchan “Hoy estamos cumpliendo, más obras, más educación, más participación de todos y todas”.

Un tiempo atrás llegaron las volquetas y las retroexcavadoras y los obreros y los ingenieros a cambiar la cara de muchos barrios de Medellín. La Comuna uno fue una de las beneficiadas: Metrocable, biblioteca, canchas, colegios, parques lineales y activaciones culturales de participación con los chicos de todos los barrios de la Comuna 1. Jornadas nocturnas que cambiaban disparos por canciones, pactos ciudadanos y propuestas de emprendimiento que le cambiaron la cara a una de las zonas más violentas en Medellín.


Las obras en sí se sostienen solas, el acompañamiento inició y tiene que seguir. La ciudad se integra y cada ficha del rompecabezas debe unirse. La Administración debe tener en cuenta que el trabajo no termina con una obra inaugurada, con unas escalas construidas, con un puente para la paz o con una calle pavimentada. La educación, la cultura, el deporte y la cobertura de servicios públicos deben ser metas a lograr constantemente.

Bienvenido señor Alcalde, ésta también es su obra, también es su gente, también es su ciudad y la participación de todos en ella.

SUBIR Y BAJAR
En Medellín hay que subir para ir a la casa y bajar para ir a trabajar y a estudiar. Lomas de norte no a sur por el oriente y por el occidente. En el centro, el comercio y las empresas reciben a todos los que bajan y despiden a los que suben. Cientos de buses se descuelgan en la madrugada y suben recargados en la noche.

A Santo Domingo se sube como habitante, como turista, como empleado. Al centro de la ciudad se baja como turista, como empleado, como visitante. Por la conformación del barrio, en muchos casos, no es necesario bajar al centro para comprar ropa, ir a una biblioteca, ir de rumba, trabajar o estudiar porque el barrio tiene resuelto en su mismo espacio esa solución. Es tener otra ciudad en su barrio, es bajar poco y mirar a los que suben, los visitantes.

Antes de que existiera el Metrocable, el transporte desde Santo Domingo hasta el centro duraba entre una hora y una hora y media. En caso de accidente o choque en la vía tardaba hasta tres horas. El transporte público con buses y colectivos continua, pero el tiempo para desplazarse entre el barrio y el centro mermó a media hora gracias al Metrocable.

Los que tenían miedo por la historia pasada de los barrios altos de la zona nororiental comenzaron a subir protegidos en las cabinas voladoras. En la inauguración del Metrocable de Santo Domingo el 30 de julio de 2004, las filas de turistas y habitantes eran interminables. Por esa época, el plan de domingo para muchas familias de otros barrios de la ciudad era subir volando a Santo Domingo.

Los limpiadores de estrellas

Por Julio Cortázar

Bibliografía: Esto nació de pasar frente a una ferretería
y ver una caja de cartón conteniendo algún objeto misterioso
con la siguiente leyenda: STAR WASHERS.

Se formó una Sociedad con el nombre de LOS LIMPIADORES DE ESTRELLAS. Era suficiente llamar al teléfono 50-4765 para que de inmediato salieran las brigadas de limpieza, provistas de todos los implementos necesarios y muñidas de órdenes efectivas que se apresuraban a llevar a la práctica; tal era, al menos, el lenguaje que empleaba la propaganda de la Sociedad. En esta forma, bien pronto las estrellas del cielo readquirieron el brillo que el tiempo, los estudios históricos y el humo de los aviones habían empañado. fue posible iniciar una más legítima clasificación de magnitudes, aunque se comprobó con sorpresa y alegría que todas las estrellas, después de sometidas al proceso de limpieza, pertenecían a las tres primeras. lo que se había tomado antes por insignificancia -¿quién se preocupa de una estrella al parecer situada a cientos de años-luz?- resultó ser fuego constreñido, a la espera de recobrar su legítima fosforecencia*. Por cierto, la tarea no era fácil.

En los primeros tiempos, sobre todo, el teléfono 50-4765 llamaba continuamente y los directores de la empresa no sabían cómo multiplicar las brigadas y trazarles itinerarios complicados que, partiendo de la Alfa de determinada constelación, llegasen hasta la Kapa en el mismo turno de trabajo, a fin de que un número considerable de estrellas asociadas quedaran simultáneamente limpias. Cuando por la noche una constelación refulgía de manera novedosa, el teléfono era asediado por miríadas estelares incapaces de contener su envidia, dispuestas a todo con tal de equipararse a las ya atendidas por la Sociedad. Fue necesario acudir a subterfugios diversos, tales como recubrir las estrellas ya lavadas con películas diáfanas que sólo al cabo de un tiempo se disolvían revelando su brillo deslumbrador; o bien aprovechar la época de densas nubes, cuando los astros perdían contacto con la Tierra y les resultaba imposible llamar a la Sociedad en demanda de limpieza.

El directorio compró toda idea ingeniosa destinada a mejorar el servicios y abolir envidias entre constelaciones y nebulosas. Estas últimas, que sólo podían acogerse a las ventajas de un cepillado enérgico y un baño de vapor que les quitara las concreciones de la materia, rotaban con melancolía, celosas de las estrellas llegadas ya a su forma esbelta. El directorio de la Sociedad las conformó sin embargo con unos prospectos elegantemente impresos donde se especificaba: "El cepillado de las nebulosas permite a éstas ofrecer a los ojos del universo la gracia constante de una línea en perpetua mutación, tal como la anhelan poetas y pintores.

Toda cosa ya definida equivale al renunciamiento de las otras múltiples formas en que se complace la voluntad divina". A su vez las estrellas no pudieron evitar la congoja que este prospecto les producía, y fue necesario que la Sociedad ofreciera compensatoriamente un abono secular en el que varias limpiezas resultaban gratuitas. Los estudios astronómicos sufrieron tal crisis que las precarias y provisorias bases de la ciencia precipitaron su estrepitosa bancarrota. Inmensas bibliotecas fueron arrojadas al fuego, y por un tiempo los hombres pudieron dormir en paz sin pensar en la falta de combustible, alarmante ya en aquella época terrestre. Los nombres de Copérnico, Martín Gil, Galileo, Gaviola y James Jeans fueron borrados de panteones y academias; en su lugar se perfilaron con letras capitales e imperecederas los de aquellos que fundaran la Sociedad.

La Poesía sufrió también un quebranto perceptible; himnos al sol, ahora en descrédito, fueron burlonamente desterrados de las antologías; poemas donde se mencionaba a Betelgeuse, Casiopea y Alfa del Centauro, cayeron en estruendoso olvido. Una literatura capital, la de la Luna, pasó a la nada como barrida por escobas gigantescas; ¿quién recordó desde entonces a Laforgue, Jules Verne, Hokusai, Lugones y Beethoven? El Hombre de la Luna puso su haz en el suelo y se sentó a llorar sobre el Mar de los Humores, largamente. Por desdicha las consecuencias de tamaña transformación sideral no habían sido previstas en el seno de la Sociedad. (¿O lo habían sido y, arrastrado su directorio por el afán de lucro, fingió ignorar el terrible porvenir que aguardaba al universo?)

El plan de trabajo encarado por la empresa se dividía en tres etapas que fueron sucesivamente llevadas a efecto. Ante todo, atender los pedidos espontáneos mediante el teléfono 50-4765. Segundo, enardecer las coqueterías en base a una efectiva propaganda. Tercero, limpiar de buen o mal grado aquellas estrellas indiferentes o modestas. Esto último, acogido por un clamor en el que alternaban las protestas con las voces de aliento, fue realizado en forma implacable por la Sociedad, ansiosa de que ninguna estrella quedara sin los beneficios d la organización. Durante un tiempo determinado se enviaron las brigadas junto con tropas de asalto y máquinas de sitio hacia aquellas zonas hostiles del cielo. Una tras otra, las constelaciones recobraron su brillo; el teléfono de la Sociedad se cubrió de silencio pero las brigadas, movidas por un impulso ciego, proseguían su labor incesante. Hasta que solo quedó una estrella por limpiar. Antes de emitir la orden final, el directorio d la Sociedad subió en pleno a las terrazas del rascacielos -denominación justísima- y contempló su obra con orgullo. Todos los hombres de la Tierra comulgaban en se instante solemne.

Ciertamente, jamás se había visto un cielo semejante. Cada estrella era un sol de indescriptible luminosidad. Ya no se hacían preguntas como en los viejos tiempos: "¿Te parece que es anaranjada, rojiza o amarilla?" Ahora los colores se manifestaban en toda su pureza, las estrellas dobles alternaban sus rayos en matices únicos, y tanto la Luna como el Sol aparecían confundidos en la muchedumbre de estrellas, invisibles, derrotados, deshechos por la triunfal tarea de los limpiadores. Y sólo quedaba un astro por limpiar. Era Nausicaa, una estrella que muy pocos sabios conocían, perdida allá en su falsa vigésima magnitud. cuando la brigada cumpliera su labor, el cielo estaría absolutamente limpio. La Sociedad habría triunfado. La Sociedad descendería a los recintos del tiempo, segura de la inmoralidad. La orden fue emitida. Desde sus telescopios, los directores y los pueblos contemplaban con emoción la estrella casi invisible. Un instante, y también ella se agregaría al concierto luminoso de sus compañeras. Y el cielo sería perfecto, para siempre... Un clamoreo horrible, como el de vidrios raspando un ojo, se enderezó de golpe el el aire abriéndose en una especie de tremendo Igdrasil inesperado. El directorio de la Sociedad yacía por el suelo, apretándose los párpados con las manos crispadas, y en todo el mundo rodaban las gentes contra la tierra, abriéndose camino hacia los sótanos, hacia la tiniebla, cegándose entre ellos con uñas y con espadas para no ver, para no ver, para no ver... La tarea había concluido, la estrella estaba limpia. pero su luz, incorporándose a la luz de las restantes estrellas acogidas a los beneficios de la Sociedad, sobrepasaba ya las posibilidades de la sombra.

La noche quedó instantáneamente abolida. Todo fue blanco, el espacio blanco, el vacío blanco, los cielos como un lecho que muestra las sábanas, y no hubo más que una blancura total, suma de todas las estrellas limpias... Antes de morir, uno de los directores de la Sociedad alcanzó a separar un poco los dedos y mirar por entre ellos: vio el cielo enteramente blanco y las estrellas, todas las estrellas, formando puntos negros.

Estaban las constelaciones y las nebulosas: las constelaciones puntos negros; y las nebulosas, nubes de tormenta. Y después el cielo, enteramente blanco. 1942 *En noviembre de 1942, el doctor Fernando H. Dawson (del Observatorio astronómico de la Universidad de La Plata) anunció clamorosamente haber descubierto una "nova" ubicada a 8 h. 9,5 de ascensión recta y 35º 12´ de declinación austral, "siendo la estrella más brillante en la región entre Sirio, Canopus y el horizonte". (La Prensa, 10 de noviembre, pág. 10.) ¡Angélicas criaturas! La verdad es que se trataba del primer ensayo -naturalmente secreto- de la Sociedad.

De "La otra orilla", 1942. © Alfaguara. Cortázar,Cuentos completos 1

Hablando de política con mi tía uribista

No digas eso –reviró–: a los hijos de Uribe les dicen frívolos porque las gusta la vida social, y a Uribe montañero porque la detesta
Por Daniel Samper Ospina
Fecha: 08/23/2008
Si en este país a uno no le gusta Uribe en términos absolutos y sin asomo de dudas, entonces puede perder amigos, trabajos, familiares y hasta comida. La última persona con la que acabé discutiendo sobre el presidente fue con mi tía Rosario, la del Opus, la más conservadora de la familia, que hace unos días me invitó a almorzar.

jueves, 21 de agosto de 2008

Antropología Urbana ¿Qué es eso?

Por: Sara Cuartas Valencia
¿Cómo, y es que ustedes ya están en la ciudad?

Etiquetas, como decía en algún momento un buen profesor que tuve en la Universidad de Antioquia, tan sólo son etiquetas, son nombres prestados que luego serán propios, así se refería ante mi Pregunta: ¿Qué es la antropología Urbana? Miles de teóricos no sólo de nuestro engreído gremio hacen mención a una nueva forma de reconstruir y elaborar discursos antropológicos focalizados en un escenario, como lo es la ciudad por así decirlo, para no comenzar con una repetitiva discusión. Ya sabemos que la ciudad no es lo urbano, no hay que volver a lo mismo.
La ciudad no resume esta faceta de la antropología pero si la acerca.

Mi interés en este pequeño artículo, no es dar una elaborada y teorizada respuesta, creo que ni siquiera pretende dar respuesta, tan sólo se propone entablar un dialogo abierto sobre algunos apuntes (2) que he venido recogiendo (como una antropóloga, hasta en libretita) sobre la cultura y la ciudad, el imaginario y la forma, en fin, de lo que hablamos en las aulas, en las cafeterías, en los bares con unas cuantas “polas” y en los congresos a los que asistimos.
Lea la cuartilla completa en Homohabitus:http://www.biblioteca.homohabitus.org/ciudad/urbana-sara.html