El blog se convirtió, en los ocho años que tiene de estar funcionando en la Web, en una opción de mayor cobertura para la publicación de contenidos independientes y a fines.
Antes del blog, para construir un portal informativo sobre cualquier tema era necesario primero, pagar un dominio o nombre de usuario y un hosting u hospedaje del portal. Segundo era necesario saber manejar una plataforma de diseño Web y dominar el código HTML o contratar los servicios de un diseñador y un programador de sitios.
Hoy la información en la Internet llega a muchas personas en todo el mundo. Ya no se construye un medio con lenguaje local, sino que se busca lograr la cobertura universal.
Cuando se habla de impacto social se espera encontrar solución a los problemas que no son pertinentes de solucionar. Los comunicadores asumen el papel de jueces o héroes de la pobreza, los grupos, de las esquinas, de la música y la opinión pública, cuando el ejercicio se cumple con mostrar desde una estética y un punto de vista diferente las realidades.
La realidad con se transforma con la mirada inédita y real para otras miradas pasivas en la pantalla de una computadora. Es construir el museo de exposición permanente para los que hablan de lo que ven, para motivar la otra voz de los medios y la información de otras realidades desde el periodismo independiente.
El impacto social está en el que ve la pantalla y tiene la capacidad de decidir que hacer mientras la ve, después de que conoce una historia, cuando duerme, cuando camina por una ciudad que recorre diariamente, está en lo visto, en lo ignorado y en el deseo.
No se pretende cambiar el mundo, la ciudad, el barrio, la familia o la gente, pero si conocerlos mientras viven. Ahí se construye un impacto social.
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